jueves, 17 de septiembre de 2009

Capitulo 1...parte 1

Ahi estaba yo... empezando una nueva vida, en otra ciudad, las cosas eran diferentes ahi,deje atraz mi vida, mis amistades, y mis sueños... pero dicen que ahora emprenderia otros, tal vez no serian iguales a los anteriores, pero serian nuevas metas forjadaz a travez de secuencias de mi vida... o eso.. es lo que mi mente trataba de hacerme creer.

Podre decir que tenía miedo, y seria la verdad, siempre me habían gustado los retos...y este era uno de ellos, pero nunca me habian gustado los cambios...y este era un cambio grande.
Pero bueno, la desición fue de mi padre, y a el nada se le decia que no.
Pronto empezaria la escuela, se llamaba Colegio Dellángelo, era un colegio de monjas, y era mixto, ese era otro cambio, yo estaba acostumbrada a un colegio de puras niñas, muchos dicen que es algo aburrido, y en parte lo es,pero al ser de niñas la confianza se hace grande, yo iba a entrar a 3° de secundaria.
Mi problema era que no sabía relacionarme con los hombres, las unicas relaciones que tenía con el sexo masculino eran: mi hermano mayor de 18 años, Pedro, quien no era un buen ejemplo, pues el me hizo una infancia más masculina que femenina ,se podria decir, yo era una niña que amaba subirse a los arboles y cuando me enojaba, me peleaba a golpes con mi hermano, cosa que aún a mis 15 años, seguia haciendo, mis primos,Victor, Raul y Hector, que venian a ser lo mismo que mi hermano, y un amigo por mail, Bren.
Bren venia a ser mi mejor amigo, lo conoci en los quince años de mi prima Lola, quien su nombre me parecía una burla , yo tenia 12 y lo que menos me interesaba era bailar, y sigue siendo igual, lo mio son los deportes, no el baile, asi que mientras todos se paraban a bailar yo me quede sentada, estaba como niña aburrida haciendo figuritas con la servilleta de tela, cuando lo vi, el tenia 10 años, solo dos menos que yo, era delgado y a mi parecer le faltaba tomar cuerpo y crecer para llegar a ser, ya no digamos guapo, si no interesante, tenia el cabello negro despeinado, que le cubria toda la frente y las orejas, completamente lacio, una mirada intensa y seria, que hasta la fecha me hace sentir extraña, labios anchos, piel morena, oscura, y era un poco mas bajo que yo, el tambien estaba sentado pero en otra mesa, en una de esas se paro y se acercó a donde yo estaba, yo imagine que el iba a los baños, pero por no querer hacerme la que no tenia nada que hacer, tome mi celular de la mesa y empeze a leer algunos mensajes, como si fuera a contestar uno, el se rio de lejos y me di cuenta de lo ridicula que me he de haber visto, se acerco a mi mesa, jaló la silla que estaba a un lado mio y se sento, yo lo volte a ver y me quede con cara de "¿que se ofrece?" no dijo nada y me observo, le sostuve la mirada ,por mucho esfuerzo que me costara, si algo tenia yo era que no me gustaba ser cobarde, al fin, la bajo, por dentro mio yo cantaba victoria pues a mi parecer yo me habia mostrado mas fuerte que el, pero mi euforia duro unos instantes cuando me di cuenta que lo que el observaba era mi vestido, y cuando voltee a verlo, estaba mojado, ¿porque? simple, mientras estaba luchando por no bajar la mirada, habia tirado la copa de vino blanco sobre mi, me senti la persona mas estupida que podia existir y cuando volvi a subir la mirada, vi la suya ahora un poco mas divertida y con una sonrisa en la cara, y solo dijo:
-creo que te pones nerviosa, mira tu vestido-
al principio no capte la burla, pues su oracion tenia doble sentido
-pues fue un accidente...-
el se comenzo a reir a carcajadas y ahi fue cuando entendi a lo que el se referia, me levante muy enojada, como berrinche de la verguenza que tenia y me dirigi al baño, el dejo de reirse y me siguio, pero sin decir nada, a mitad del camino me volte y le dije:
-¿que quieres?-
y simplemente contesto:
-nada, es solo que no tengo nada mejor que hacer... al igual que tu, ¿o me equivoco?-
y ahi iba el de nuevo a hablar como si no le importara la educacion, o minima moral
-bueno y que si yo no tengo nada que hacer, tampoco quiero perder mi tiempo contigo-
-pues adelante, ve a hacer cualquier otra cosa que quieras-
me voltee para seguir adelante y el me siguio, voltee de nuevo y le dije:
-¿bueno que tu no entiendes? alejate-
-¿y porque? , ¿acaso el lugar es tuyo como para que me digas que hacer?-
-eres un inmaduro, ya largate a molestar a alguien mas-
-no quiero-
¿que le sucedia?,yo no entendia porque era tan odioso y a la vez yo queria seguir hablando con el, las cosas nunca sucedian asi, segui caminando y entre al baño de mujeres y ya desde adentro le dije:
- a ver... sigueme-
-no es necesario, tu en algun momento tendras que salir... y lo sabes de sobra, yo solo esperare un poco-
-oh por dios, ya largate-
-no quiero, y punto-
-esta bien... ¿que quieres que haga para que me dejes en paz?-
-es que ese es el problema, no te quiero dejar en paz,-hizo una pausa- ok empezemos bien, me llamo Bren-
sali lentamente del baño
-¿Bren? ¿que clase de nombre gringo es ese?-
-¿ya vez quien empieza de agresiva?-
como si el no fuera mas agresivo
-bueno, perdon, ¿porque tu nombre?-
-no lo se, ¿no querras hacerle es pregunta a mis padres tal vez?-
de nuevo ese tono sarcastico, y lo peor es que yo no me queje
-tal vez-trate de decir algo mas, pero cualquier cosa sonaba tonta
-pero para informarte, Bren viene de Brendan, mi mama es inglesa, mi papa mexicano,nunca se les ocurrio que viviriamos en México y no me pusieron un nombre mas común-
-ah, y ¿no has planeado demandarlos?-
se rio, al fin, habia dicho algo gracioso para el
-no, pero seria buena idea¿ serias mi abogada?-
-mmm... tal vez, depende cuanto tengas para pagar-
-un beso-
me dejo callada, no supe que contestarle y de nuevo el se empezo a reir, yo me puse roja y camine a la mesa, me sente y le dije:
-entonces yo paso, prefiero un beso del perro-
su risa cambio a una mirada seria
-si, tal vez te acomodes besando mejor al perro-
-oye que te pas.....-
y me beso, de pikito claro, lo empuje y lo cachetee, el idiota me habia robado mi primer beso de pikito, y el tarado se seguia riendo
-¿que te pasa baboso?, ¿porque me besaste?-
-nada mas, se me ocurrio-
-ah si? mira que inteligente...se te ocurrio, a mi se me va a ocurrir golpearte-
-ya lo hiciste...asi que estamos a mano, yo te perdono, tu me perdonas-
- no recuerdo haberte pedido perdon-
-oh, pero yo se que en este momento quieres que te bese otra vez-
-pues te equivocas, no quiero-
-esta bien,tu te lo pierdes, ahora sere mas cortes-
-¿eres capaz?-
-oh si, yo soy todo un caballero, pero tenia que besar a la niña linda-
otra vez me dejaba callada, lo peor es que tenia razon, yo lo queria volver a besar, y no entendia porque, claro, yo era una escuincla que se impresiono con ese chavo, despues de eso platicamos toda la noche, hasta que yo me tuve que ir, el habia seguido siendo sarcastico, pero era agradable, era como si el supiera todo lo que yo pensaba y me lo dijera a secas, y yo tratara de adivinarle el pensamiento, y que por alguna razon, nunca le atinaba,al principio eso me molesto mucho, yo me enorgullecia de mi rapida y perfecta intuicion en los asuntos, y sabia adivinar lo que la gente pensaba, pero por alguna razon, el era la escepción.
Ese dia, le pase mi celular y mi correo, yo me regrese a monterrey y el se quedo en México, seguimos platicando cursimente por un rato, de ese tipo de ojala estuvieras aqui y cosas asi, pero debido a la distancia, las platicas empezaron a tornarse mas amistosas que amorosas, y en cierta forma eso estaba bien, pues no me gradaba que alguien me pusiera nerviosa.
Y por eso Bren era mi mejor amigo, yo me conectaba todas las tardes y le platicaba todo lo que me sucedia, le pedia consejos, y el hacia lo mismo, a veces hablabamos por telefono y yo me impresionaba por como le cambiaba la voz cada vez que hablabamos, y como los dos ibamos creciendo el me empezo a parecer un chico sexy, pues en sus fotos, se notaba que el le habia dedicado tiempo al gimnasio y su cuerpo tomaba forma.
Y ahora yo me mudaría a su ciudad, y a su escuela, me daba nervios tener que volver a verlo despues de 3 años de solo ver oir su voz y chatear con el, pero me agradaba la idea de tener un amigo, pues me aseguraba que al menos, el primer recreo o descanso que tuviera yo en esa escuela, no estaria sola.

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